PREGUNTAS FRECUENTES

¿Cómo han llegado las madres de día a España?

Inés Gámez exportó este modelo de Alemania donde estuvo tres años trabajando como Madre de Día. 

¿Que requisitos debe cumplir una persona que desee trabajar como madre de día?

En primer lugar es necesario tener formación pedagógica, además de un curso de primeros auxilios, carnet de manipulador de alimentos, seguro de responsabilidad civil, darse de alta como autónoma, o bien ser contratada por las familias como empleada del hogar o a través de una asociación.

En cuanto al hogar debe ser un espacio seguro, amplio, cálido, luminoso, que tenga un espacio al aire libre o un parque cerca al que acceder sin problemas.

¿Existe alguna legislación o regulación para la actividad en España?

Actualmente en España no hay leyes específicas para este servicio, por tanto, para estar dentro de la legalidad, hay que darse de alta en la Seguridad Social como autónomo y contratar un seguro de responsabilidad civil.

Existen diferentes asociaciones y redes que informan y asesoran a las profesionales que se quieren dedicar a esto (http://www.redmadresdedia.com/ o http://www.madresdedia.org/).

Navarra es la única comunidad autónoma que tiene regulada esta profesión en una orden  foral,  junto con Madrid y Galicia http://www.navarra.es/home_es/Actualidad/BON/Boletines/2006/33/Anuncio-1/


¿Que tipo de contrato se hace con los padres, si se hace alguno?

Se elabora un documento de compromiso en el que se indica que la familia conoce y está de acuerdo con el funcionamiento del servicio, la situación legal de las madres de día, que aceptan cualquier circunstancia que pudiera derivar del uso del servicio y que comparten los principios pedagógicos del mismo.

¿Qué beneficios ofrece el servicio de una madre de día a las niñas y niños y a sus familias?

El proceso de incorporación, que no de adaptación, se realiza en compañía de mamá o papá y su duración se adapta a lo que marque el niño/a. Es el espacio el que se adapta a las necesidades, ritmos, gustos, preferencias y emociones de los niños y niñas y no al revés. Al estar sólo tres o cuatro infantes tienen un mayor acceso a la educadora cuando la necesitan, al igual que ella puede intervenir mucho más fácilmente cuando es necesario, cosa mucho más difícil en una guardería.

La madre de día es una persona que conoce en profundidad las necesidades de los niños pequeños, los procesos de desarrollo por los que pasan, sabe cómo intervenir ante los conflictos de la manera más adecuada para el niño/a, cómo detectar si hay algún problema y qué hacer ante el mismo, cómo hablarle, cómo acercarse a él, cómo observar y qué observar, cómo autoevaluarse y autoevaluar el servicio…

¿Cómo se organiza el tiempo y las actividades?

Depende de las edades de los niños y niñas, de los ritmos que lleven y de sus necesidades. Se establece un horario flexible respecto a las rutinas de alimentación, aseo y sueño y el resto se reparte entre juego libre en el interior, paseos, juego libre en el exterior, canciones, juegos, cuentos, dibujo libre, dependiendo de la climatología, su estado de ánimo, necesidades… tiene más que ver con la empatía y la intuición que con la planificación de actividades.

¿Y el espacio?

Tiene que ser un espacio amplio, sin peligros, cómodo con todo el material al alcance de los niños y niñas. Es como un hogar cualquiera con niños pero adaptado para tener 3 ó 4, donde ellos tienen preferencia.

¿A que edades se atiende?

Desde cuatro meses a cuatro años. Sería preferible que estuvieran en sus propios hogares hasta por lo menos el primer año, pero no todo el mundo se lo puede permitir, los permisos por maternidad y paternidad se quedan realmente escasos.

¿El que haya niños de edades diferentes mejora o dificulta el servicio?

El que haya niños de distintas edades es beneficioso para los infantes. A los mayores les encanta cuidar de los pequeños y los pequeños imitan lo que hacen los mayores. Se crea un ambiente parecido al de una familia con hermanos de distintas edades.